De entre todas las atracciones para niños y adultos que conforman un parque de atracciones, como son la noria, el tiovivo o la montaña rusa, hay una que destaca, por encima de todas, la más divertida y vibrante, los coches de choque.
¿Por qué es la más divertida? Porque, además de conducir, da igual cuál sea la edad, se le añade el elemento principal, que es poder chocar contra el resto de vehículos, eso sí, con mucho cuidado de no causar un grave accidente.
Hoy, te vamos a ofrecer una visión diferente de esta mítica atracción haciendo un repaso a su historia, funcionamiento y cómo se ha nutrido de una de las teorías más famosas de Sir Issac Newton.
Sí, has leído bien….
Historia de los coches de choque
La historia de los coches de choque es una de las grandes incógnitas que hay. Su origen exacto no se ha terminado de aclarar. Existen corrientes que afirman que fueron inventados por Victor Levand, un trabajador de la General Electric.
Otros; sin embargo, afirman que los creadores fueron los hermanos Max y Harold Stoehrer, en Massachusetts.
Lo único cierto es que los hermanos Stoehrer fueron los primeros en desarrollar las patentes de sus coches de choque, por lo que se les atribuye el mérito de su creación. A principios del Siglo XX fundaron la “Compañía de Choque”, dando a conocer su primer modelo en el año 1920.
Este primer modelo de coche de choque era una auténtica tortura para aquellos que lo conducían. Se trataba de auténticos coches de chatarra que muchas veces no caminaban, se salían del recinto acotado o podían ser abollados de una sola patada.
La idea que se quería plantear era simple: ofrecer un coche que caminara a través de la alimentación eléctrica, que su conducción fuera sencilla y que se pudieran chocar entre sí sin causar mayores daños.
Para ello, se le añade a los vehículos una goma protectora para amortiguar los golpes y monitorizar los coches a través de un operador.
Si, la atracción perfecta…
¿Cómo funcionan los coches de choque?
Hay que decir que la idea original no contemplaba la utilización de la red eléctrica para su funcionamiento. La idea carecía de elementos de seguridad que permitieran su uso, por lo que se decidió implementar un mejor sistema eléctrico.
Para ello, se decide introducir la malla de metal que se aloja en el techo que está conectada al poste del coche. De esta forma, los vehículos están conectados por una corriente eléctrica que pasa a través del suelo hacia la malla.
El pavimento donde circulan los coches está hecho de metal, que entra en contacto con el cepillo que se aloja debajo de los vehículos. De esta manera, interactúan con las tiras y generan tensión que traspasa la energía al coche.
¡Mucho ojo! Si no introduces tu ficha, el coche de choque no caminará y corres el riesgo de que te choquen.
La atracción basada en la teoría de Newton
¿Cómo es que Sir Isaac Newton tiene que ver con los coches de choque? Pues sí, aunque no lo creas, tiene que ver y mucho.
Esta atracción se basa en la tercera ley del movimiento que expuso Newton en su momento.
Esta ley nos habla que, para cada acción, siempre habrá una reacción. Por ello, cuando se produce el choque con algo, los conductores de los vehículos van a sufrir sacudidas y saldrán rebotados en dirección opuesta.
Quien se lo iba a decir a Sir Isaac que una ley suya se iba a convertir en algo tan divertido.
Como has podido comprobar, esta atracción tan divertida y popular esconde una historia de lo más curiosa, con sus incógnitas y con uno de los grandes genios de la historia de la humanidad como precursor (sin quererlo).
Si quieres disfrutar de la mejor atracción de coches de choque en Gran Canaria, no dudes en visitar Holidayworld Maspalomas y pasar una agradable jornada repleta de diversión junto a familia o amigos.
